¿Cuántas veces necesita comer mi gato?

Un gato que no come la cantidad suficiente de nutrientes, o que ingiere un alimento poco apropiado para su edad, actividad física y estado de salud, puede tener problemas para mantenerse sano. Por su parte, un felino que ingiere más calorías de las necesarias corre un riesgo serio de padecer sobrepeso y, con el tiempo, obesidad felina (alrededor del 58% de los gatos urbanos superan su peso saludable, según la Asociación para la Prevención de la Obesidad en los Animales de Compañía).
El primer paso para garantizar el bienestar felino es, por tanto, elegir la comida apropiada: hay comidas para cachorros, alimentos para gatos adultos e, incluso, productos pensados para felinos con problemas de sobrepeso o determinadas enfermedades. 
La edad del gato es importante antes de decidir cuántas raciones diarias de alimento se ofrece al felino. Los cachorros de gato tienen un requerimiento nutricional mayor por kilo de peso, si se compara con un animal adulto. La razón reside en las altas exigencias nutricionales que les implica el crecimiento.
Esto explica que una cría de gato precise comer más de una vez durante la jornada. Los cachorros necesitan alimentarse tres veces al día, al menos hasta que cumplen los seis meses. El pequeño gato necesita más calorías, grasas, proteínas, vitaminas y minerales para desarrollarse sano. Una alimentación deficiente (por falta de calidad o de cantidad) se hará notar pronto en el cachorro.
El número de comidas de un felino cachorro puede, no obstante, reducirse de forma paulatina a medida que crece. Pero el alimento específico para gatitos debe mantenerse hasta que alcance su madurez.
Un felino a partir de los seis meses tendrá suficiente con ingerir alimento dos veces durante la jornada, siempre que su ración diaria de comida se respete. Lo mismo ocurre con los felinos mayores o senior, a partir de los siete años de edad. Para ellos, también es bastante ingerir dos raciones de alimento.
Otra fórmula que suele funcionar (no apta para gatos con sobrepeso) es la alimentación libre, llamada también “Ad líbitum”. Cuando alimentamos de esta forma, el pellet está disponible en todo momento, y el gato come cuando le apetece. La mayoría de los gatos se regulan bastante bien, no comen más de lo que necesitan y esta fórmula es la más práctica para el dueño del gato, pero sin embargo, algunos gatos tienden a comer en exceso cuando se alimentan “Ad líbitum” lo cual provoca la obesidad.
Una última precaución: antes de repartir la comida del gato en distintas raciones distribuidas a lo largo del día es importante saber cuánta cantidad debe ingerir el felino. Esta relevante información debe consultarse en la etiqueta del alimento para gatos donde suele especificarse.


Fuente: Blog Fit Formula

No hay comentarios:

Publicar un comentario